martes, 27 de marzo de 2007

Mar de gente

Detesto la pata coja en las mesas de café. Aquí estoy tambaleando con mi taza de té, el murmullo del televisor sobre mi cabeza, un mozo picando hielo y yo soportando un cuerpo de deseo a dos mesas de mi.
Miro las gentes desde la vidriera y no me cansaría en observarlas por horas, por días, casi eternamente. Tengo este alma de espectador, de vouyer.

No hay comentarios: