jueves, 4 de octubre de 2007

El Barbero V

Fue inevitable conversar con el barbero, mientras me recortaba el cabello y la barba, el tema de la calvicie. Él trataba de que yo no me preocupara por ello, es más hasta me aseguraba que no voy a quedar calvo, que solo voy a tener "entradas" a ambos lados de mi frente. Él, en cambio, tuvo mucho estres el año pasado por lo que le empezó a caer el pelo. Toda esta conversación la disfruto mientras gozo de tenerlo mi alrededor, con sus manos rozando mi piel, sus brazos peludos con olor a loción (por cierto, cada vez que lo visito, está más robusto, con una pancita cada vez más apetecible, un deleite digno de un cazador de osos), con sus ojos aterradores, pues su mirada me perturba, me agita, me excita. Y fue que charlando sobre su calvicie que me mostró cómo tenía su cabeza. Desde el espejo me hizo ver el lugar más céntrico de su cabeza. Un pequeño lugar (pequeño pero notorio), despojado de pelos le delataba la caida de su cabello. No puedo negar, que al exhibir su calvicie, me haya excitado de sobre manera. Pensé en analogía. Una analogía en forma de pregunta: ¿Qué otra parte de su cuerpo se parece a su calvicie, me refiero, a un lugar de su cuerpo en el que muchos pelos rodean una zona despejada, una zona profunda?

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